¿QUÉ
ES UN ECOSISTEMA?
Conjunto de
interacciones de los organismos con el medio ambiente donde viven, en el que se
establece un flujo de nutrientes y energía que hace posible su funcionamiento.
FACTORES ABIÓTICOS DETERMINANTES EN LOS ECOSISTEMAS
Cada
ecosistema presenta un conjunto particular de factores abióticos como la
temperatura, la precipitación, los vientos, la altitud, el suelo y el aire. En Colombia,
por ejemplo, las cimas de las altas montañas son frías y secas, las
selvas son cálidas y húmedas, y hay lugares muy calientes donde las lluvias son
esporádicas y el agua escasea.
Los factores abióticos determinan en gran medida, el tipo
de organismos que se encuentran en los diferentes ecosistemas. Por ejemplo hay organismos que pueden
soportar el frío intenso, pero que morirían rápidamente en un clima cálido y
seco. En otros casos, los ciclos de vida
de algunos seres vivos, como plantas y animales, están condicionados por
las variaciones, a lo largo de año, de
cada uno de los factores abióticos del ecosistema. Los factores abióticos que más influyen sobre
la distribución y la abundancia de los seres vivos son:
LA LUZ SOLAR: Los organismos fotosintéticos, como las plantas
y las algas, pueden usar la luz solar, directamente, como fuente de energía.
Sin embargo, la energía solar que las plantas almacenan pasa luego a los herbívoros, después a los
carnívoros que se alimentan de los herbívoros y, finalmente, a los carnívoros
que se alimentan de otros carnívoros. El
funcionamiento de todos los seres vivos y, por lo tanto, de todos los
ecosistemas, depende directa o indirectamente de la energía solar. La cantidad de luz o radiación solar influye
sobre otros factores abióticos, como la temperatura y la formación de los
vientos. No todas las regiones de la
tierra reciben la misma cantidad de luz solar.
Los polos reciben menos luz que los trópicos. Los organismos se adaptan a estas
variaciones.
LA TEMPERATURA: La temperatura de los ecosistemas
depende, en gran medida, de la cantidad de radiación solar que reciben y que el
medio –aire o agua- retiene en forma de calor.
Dado que a mayor latitud se recibe menor cantidad de luz solar, hacia
los polos, las temperaturas disminuyen.
A medida que aumenta la altura sobre el nivel del mar, el aire retiene
menos calor y, por lo tanto, la temperatura disminuye. El agua también retiene calor por lo que, en
un cuerpo de agua, la temperatura disminuye a medida que aumenta la profundidad
de esta. La Tº es uno de los factores
que más influye sobre la distribución de los seres vivos ya que interviene en
la realización de diferentes procesos biológicos.
EL AGUA: El agua es
uno de los compuestos que hizo posible el desarrollo de la vida. El agua
forma parte de todas las células y tejidos de los seres vivos, y sirve como
solvente para que los nutrientes del medio puedan entrar a las células y para
que éstas puedan eliminar los desechos que producen. Algunos ecosistemas son áridos, como los desiertos,
mientras que otros cuentan con gran cantidad de agua, como los bosques húmedos
tropicales. En la tierra el agua se
encuentra en forma líquida en la lluvia, en las
células de los
seres vivos y en los ecosistemas acuáticos; en forma sólida, en los casquetes
polares y en los nevados; y en forma gaseosa, en la atmósfera y en las nubes.
EL AIRE: Nuestro planeta
está rodeado por una capa gaseosa
conocida como ATMÓSFERA, que contiene gases como oxigeno, dióxido de
carbono (CO2) y nitrógeno, esenciales para el desarrollo de los seres vivos. La combinación estos gases atmosféricos es lo
que generalmente, conocemos como aire.
Las concentraciones de cada uno de los gases que componen el aire varían
en las diferentes partes del planeta.
Por ejemplo en las zonas altas de las montañas hay menos oxigeno que en
las zonas bajas cercanas al mar.
Igualmente, en los alrededores de los principales centros urbanos o
donde hay volcanes en erupción las concentraciones de dióxido de carbono son
muy altas y los niveles de oxigeno se reducen, lo cual limita el crecimiento de
algunas especies vegetales y animales.
LA PRECIPITACIÓN:
Cuando el agua se calienta, se transforma en vapor y forma las
nubes. A medida que las nubes ascienden
a la atmósfera, el vapor de agua se condensa, es decir, pasa del estado gaseoso al estado líquido; de
esta manera da lugar a las lluvias o precipitaciones. La precipitación de un lugar determina, en
gran medida, su humedad y la cantidad de agua disponible, por lo que tienen una
fuerte influencia sobre el desarrollo de diferentes tipos de organismos.
LOS VIENTOS: Los vientos son masas de aire que se mueven
constantemente sobre la superficie del planeta.
Se forman por las diferencias en luz solar y, por lo tanto, de
temperatura, entre diferentes lugares de la tierra. La región tropical es la que mayor radiación
solar recibe a lo largo del año. En esta
región el aire se calienta y, al subir,
provoca el arrastre de masas de aire desde las zonas templadas. Este arrastre genera los vientos. Los vientos influyen sobre otros factores
abióticos y sobre procesos de escala planetaria. Por ejemplo, al arrastrar las nubes, son
responsables de la distribución de las lluvias.
Igualmente, su roce contra el agua de los océanos es en parte responsable
de la formación de las olas y las corrientes marinas.
EL SUELO: El suelo,
además de ser el sustrato en el que se desarrollan las raíces de las plantas y del cual estas
obtienen muchos de sus nutrientes, también constituye el hábitat de una gran
variedad de seres vivos como lombrices de tierra, caracoles, hongos y
bacterias. Algunas características de
los suelos como su estructura, acidez y composición de minerales, determinan el
tipo de seres vivos que pueden desarrollarse sobre ellos.
LA ALTITUD: La
altitud es la altura sobre el nivel del mar en la que se encuentran los ecosistemas. La altitud afecta factores abióticos como la
temperatura, la presión y la cantidad de oxigeno en el aire. Las zonas bajas, cercana al mar, generalmente
son calientes, de alta presión y con altos niveles de oxigeno. A medida que la altitud aumenta, estos factores van disminuyendo. Los picos más altos de las montañas son
fríos, la presión es baja al igual que los niveles de oxigeno.
FACTORES BIÓTICOS: LOS SERES VIVOS DE UN ECOSISTEMA SE
ORGANIZAN
La vida se caracteriza por un alto nivel de organización. En la naturaleza, las estructuras “simples”
tienden a asociarse y formar estructuras cada vez más complejas y
organizadas. Por ejemplo, las células se
agrupan para formar tejidos, estos para formar órganos, y los órganos para
formar sistemas. Este mismo principio se
aplica en los ecosistemas.
Los organismos constituyen la unidad sobre la que
actúan los factores bióticos y
abióticos. Cada uno de los organismos
que habita un ecosistema se conoce como un individuo. Los individuos que pertenecen a la misma
especie forman poblaciones, y las
poblaciones de diferentes especies que interactúan unas con otras conformando
las comunidades. El conjunto de comunidades que interactúan
con los factores abióticos de un lugar forman los ecosistemas. Al conjunto de
todos los ecosistemas del planeta se le conoce como biosfera.
INDIVIDUOS: Es
cada uno de los organismos de un ecosistema. Cada individuo tiene
características propias que le permiten diferenciarse de los demás. Por ejemplo, cada jaguar de la Orinoquia
colombiana (Pantera onca) puede ser diferenciado gracias a la disposición y
número de manchas de su pelaje.
POBLACIONES: Una
población está formada por el conjunto de individuos de la misma especie que
habitan la misma área geográfica. En algunos casos, las poblaciones de la misma
especie pueden entrar en contacto o, por el contrario, pueden estar separadas
por barreras difíciles de superar, como grandes cadenas montañosas o anchos ríos, que impiden que los individuos
de dos poblaciones se puedan encontrar.
Algunas propiedades de las poblaciones son el tamaño, la densidad y la
distribución espacial, las cuales se ven afectadas por
factores como la tasa de natalidad, la tasa de mortalidad y la tasa
de emigración e inmigración.
El tamaño de una población indica el número de
individuos que la conforman. Algunas
veces es difícil medir el tamaño exacto de una población, por esta razón,
resulta más útil estimar su densidad.
La Densidad es el número
de individuos por unidad de área o de volumen.
De esta manera, si en un estanque con 100 litros de agua, habitan 30
peces, la densidad de la población será de 30 individuos por cada 100 litros,
lo que es igual a 3 individuos por litro.
En el caso de los seres humanos, las poblaciones más
densas se encuentran en los centros urbanos, donde se reúnen gran cantidad de
personas en áreas relativamente pequeñas.
Las poblaciones menos densas se encuentran en zonas como las selvas
tropicales, en las que solo habitan pequeñas comunidades dispersas en áreas muy
grandes.
La Distribución espacial,
es la forma como los individuos de una población se organizan en el
espacio. Se clasifican tres tipos de
distribución espacial: uniforme, agrupada y aleatoria de acuerdo con la disponibilidad de recursos,
los comportamientos de cada especie y sus interacciones. En la distribución uniforme los individuos
están a la misma distancia unos de otros; por ejemplo, en los bosques de pinos
los individuos se distribuyen de manera homogénea. En la distribución agrupada, los individuos
se concentran en zonas; por ejemplo, las poblaciones de nutrias gigantes tienen
distribución agrupada ya que los miembros de una misma familia están siempre
juntos.
En la distribución aleatoria los individuos no presentan
un patrón de distribución específico.
La tasa de natalidad es el número de nuevos individuos que nacen durante un determinado
periodo de tiempo, por ejemplo un año.
La
tasa de mortalidad es el número de individuos de la población que muere en
determinado período de tiempo. Si la
tasa de natalidad es superior a la tasa de mortalidad, entonces el tamaño de
las poblaciones aumenta. Por el contrario,
si la tasa de mortalidad es mayor que la de natalidad, el tamaño de las poblaciones
disminuye.
La tasa de emigración e inmigración: La emigración es la
salida de individuos de una población y la inmigración es la entrada. Estos movimientos se dan en respuesta a la
abundancia o escasez de recursos y afectan el tamaño, la densidad y la
distribución de los individuos en las poblaciones.
COMUNIDADES: Las poblaciones no están aisladas y,
generalmente, interactúan con poblaciones de otras especies formando comunidades, las cuales puede tener
diferentes tamaños. Las interacciones que
se establecen pueden ser de competencia,
cuando las poblaciones luchan por el mismo recurso; de depredación, cuando una población
se alimenta de otra y de mutualismo cuando
las poblaciones se benefician mutuamente con la interacción.
Las comunidades tienen propiedades que las caracterizan,
entre estas la diversidad y la
dominancia.
La Diversidad es el número de especies que compone una comunidad. Las comunidades más diversas, como las que
hay en los bosques húmedos tropicales, presentan un mayor número de especies
que se entrelazan a través de una gran variedad de interacciones ecológicas.
La Dominancia se refiere al número de especies que compone la comunidad y la
proporción de individuos de cada población.
FUENTE:MATERIAL SENA-MANEJO AMBIENTAL
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